uno se acostumbra fácil a las vacaciones. muuuy fácil diría yo. Ahora, me quedan cuatro días para hacer todo lo que dije que haría en estas extensas vacaciones: terminar de leer dos libros (uno por obligación del colegio), terminar toda la tareas y pasar a la carpeta muchas mas, rehacer toda un coreografía para educación física, entre otras cosas. No se como lo voy a hacer, por que por el ritmo de vida de lagarto calcinado al sol que llevo, ya me veo el domingo 2 a las 23 horas diciéndole a mi mamá que me busque el uniforme por que no se en donde esta, terminando la tarea, estudiando geografía (jaja ni ahí), pasando toda la tarea y de mas.
Que rápido paso este mes y cuantas cosas pasaron, por dios. Reflexione de tantas cosas y me di cuenta de un montón, me propuse hacer algún día de mi vida cierta visita y cierta charla aclaratoria para mi mente enredada, de que el error es de todos al fin y al cabo, que no tengo que echarle toda la culpa a el nudo del conflicto. Pensar que solo fue suya seria egoísta de mi parte, aunque sería injusto echármela a mi. Voy a tener que contratar la interpol mas o menos para encontrarte, por que no tengo ni la mas mínima idea de cual es tu nuevo hogar.
Que complicada que se vuelve la mente humana, querer entenderla me resulta imposible. Uno nunca sabe con que le va a salir el otro o que esta pensando. A la vez es tan intima que intimida, jaja, por que uno decide que decir al resto. que jodido, uno le dice al otro decime la verdad, pero ya te la dije!!!! y nosotros que sabes si nos la dijo realmente, o si omito gran parte de ella. Yo que se lo que va a pensar cuando lo encuentre y le diga : quedaron cosas pendientes de las cuales tenemos que hablar. Me tenes que aclarar muchisimas cosas. Espero que por una milésima de segundo se conmueva y decida dejar de mentir y ser sincero con la hija, es lo único que le pediría. ¿Qué fue lo que pensó para hacer tantas idioteces, dejar todo de un día para otro y sin importarle mucho desaparecer y decir hacer desaparecer a nosotras de su vida?! Quiero dejar en claro que nosotras no desaparecimos, el fue. No sabíamos su dirección, su número de teléfono, celular nada. El sabía todo, siempre vivimos en el mismo lugar. TAN machito, parecía aguantarse todas y cuando (para mi, obvio) se dio cuenta de todos los quilombos que se mando decidió darse a la fuga sin dejar rastro alguno. Y no va que una se lo encuentra y le dice muchas cosas idiotas menos una que es esencial para este tipo de situaciones, una palabra que te enseñan desde el primer error que te mandas de chiquito, que tenemos que la tenemos que tener bien metida en nuestro vocabulario y que no nos tiene que costar ni dar vergüenza decirla, tan simple como un PERDÓN. no es complicado.